I kissed a girl (or maybe a dog)

Aquí les dejo una divertida versión de la canción que ha hacho famosa a Katy Perry. I Kissed a Girl, I kissed a dog. Espero que os guste.



Y el original por si alguien no lo ha visto.



Pronto volveremos a postear a un ritmo 'normal' pero esque de momento seguimos con problemas en el ordenador de Ary.

Leer más...

Simple Plan: nuevo single

Después de sus éxitos 'When I'm Gone' y 'Your Love Is a Lie', la banda canadiense vuelve con su tercer single, de la canción 'Save You'. La canción escrita por Pierre(cantante) trata sobre su hermano, que ha sufrido cáncer en varias ocasiones. Hasta hace poco, esto era un rumor que corría por los foros del grupo, pero parece ser que es verdad. El grupo no suele tocar esta canción en directo, pero estamos seguros de que será un gran 'hit'. Aquí os dejo el 'making of' del video:

Leer más...

OBK

OBK es un grupo español, procedente de Barcelona, de pop electrónico, genero poco habitual en España. Personalmente no es un genero que me suela gustar , pero este grupo me encanta. Tiene letras PRECIOSAS y la música es muy, muy buena. Después de casi 20 años de carrera siguen manteniéndose en los más alto de la escena musical española.
sus vídeos, la mayoría dirigidos por J.A. Bayona, director de El Orfanato, tiene un gran impacto visual y critica social.
Aquí os dejo algunos de mis favoritos y sus ultimo Single


Falsa Moral (esta es mi favorita, he llorado mucho con ella)


El cielo no entiende (amo esta canción)


Tu sigue así


Quiereme otra vez


Muero por ti (no es un video oficial, pero la cancion me gusta tanto que tenia que ponerla)


Yo no me escondo (Su ultimo single del CD Ultimatum)


De qué sirve llorar


Lucifer

Leer más...

Hay algunos "problemillas"

Buenas, tenemos algunos problemas para actualizar en el blog. Ary tiene un virus en el ordenador y nisiquiera puede encenderlo, asique no podrá actualizar. El motivo por el que yo no actualizo es por pura vaguería (sorry!!) pero ya me pondré las pilas y colgaré algo! Gracias!

Hello, we're having some problems to post. Ary has a virus in her computer and she can't even turn it on, so she won't post anything for a while. I don't post anything because i'm lazy (sorry!!) but i'll post something interesting soon. Thanks!

Leer más...

10º Capitulo de mi fic "Untitled"


- Vamos a cenar, pero hoy tú eres mi plato.- Susurró Tom y volvió a besarle. Sus labios ardían contra los de Georg. Corrientes eléctricas recorrían su cuerpo con cada roce. Sus manos viajaban de una a otra parte del cuerpo de su amante, haciendo desaparecer con ellas la ropa. Dejando al descubierto las quemaduras y el tatuaje en la espalda de Georg. – ¡Valla! No sabia que tuvieras un tatuaje – Dijo mientras lo acariciaba.

- Nunca me lo preguntaste.- Le contestó Georg y empezó a quitarle la camiseta - ¿Y tú tienes alguno?

- Que yo recuerde no, pero puedes comprobarlo si quieres. – Le incitó Tom que deguia devorando cada pedazo de piel a su alcance.

- Lo haré. – Prometió Georg y siguió desvistiendo a Tom.

Cuando solo los boxers tapaban sus cuerpos Tom le cogió de la mano le instó a levantarse del sofá. – Mejor vayamos a mi habitación, por si llega Bill.

Una vez en la habitación de Tom, Georg tomó el control de la situación y empujó a Tom contra la cama y se colocó encima de él. Ambos estaban muy excitados y el contacto se sus erecciones hacia que soltaran gemidos de placer.

- No te lo vas a creer, pero ¿sabes hace cuanto que no tengo sexo con nadie? – Habló Tom

- Sorpréndeme – Incitó Georg alzando una ceja.

- Más de un año. – Declaró Tom mirándole a los ojos.

- Debes de haberlo pasado muy mal – Dijo Georg con tono de burla.

- Muy mal… - Declaró Tom poniendo un puchero…

- Entonces tendremos que ponerle solución pronto… - Susurró Georg y cogió a Tom por las muñecas con una mano, colocándolas encima de la cabeza de Tom, impidiendo que se moviera, y empezó a acariciarle la cara interna de los muslos mientras le besaba. Tom empezó a gemir sonoramente, haciendo que Georg se excitase también y le acariciara con más frenesí. – Nunca había hecho esto con un hombre, guíame – Le susurró Georg a Tom en el oído y le metió la mano en los boxer para empezar a masturbarle. Enseguida los boxers también molestaron y le soltó las muñecas para poder quitárselo. Deslizando lentamente la prenda por las piernas de Tom, sujetándola solo con un par de dedos para acariciarle con el resto.

- Deja eso y bésame - Ordenó Tom.

Georg le obedeció en cuanto hubo sacado completamente el boxer de las piernas de Tom. Pero en vez de ir directamente a la boca fue besando las piernas, los abdominales, el pecho, el cuello, el lóbulo de la oreja, hasta llegar a la boca. La cual devoró.

- ¿Qué se supone que vas a hacer ahora? – Preguntó Tom que no podía ocular el temor y la inseguridad de “la primera vez” con Georg, con un hombre.

- Supongo que ahora llega el momento de la penetración – Susurró Georg, que no solo comprendía la inseguridad de Tom, sino que también la compartía. - ¿Prefieres hacerlo tú?

- No, sí, no lo sé.- Musitó Tom.

- ¿Por qué no hacemos un cosa? Disfrutamos de los besos, las caricias y daremos el siguiente paso cuando los dos estemos más seguros. – Sugirió Georg y besó a Tom en la comisura de los labios para luego bajar al cuello.

- Me gusta la idea… - Dijo Tom y empezó a acariciar las cicatrices que Georg tenía en el cuello. El cual, al notarlo se tensó y se separó de Tom.

- ¿Pasa algo por que te toque las cicatrices? – preguntó Tom preocupado

- No es solo que nunca… nunca había dejado que nadie lo hiciera… pero está bien… haz lo que quieras. – Dijo Georg intentando relajarse

- Si te molesta… lo dejo. – Aseguró Tom

- No me molesta – Dijo Georg, Cogió la mano de Tom, empezó a besarle a la vez que llevaba la mano hasta la cicatriz del cuello.

Tom siguió el beso, y también la caricia. La textura de la cicatriz hacía que se le erizaran los pelos de la nuca, a pesar de que estaban húmedos por el sudor. Poco a poco se fue recostando contra Georg, colocándose sobre sus caderas. Ya no había nada de ropa que le separase, y la fricción entre sus cuerpos provocaba oleadas de placer en ambos. Tom recorrió el cuerpo de Georg con la mirada, las manos, los labios… Le parecía el ser mas perfecto que alguna vez hubiera visto. Georg le acariciaba en ese momento la espalda, con sus dedos dando un suave masaje, excitante y relajante a la vez. Sentía todo su cuerpo arder, deseaba hacerlo.

- Quiero que lo hagamos, quiero que seas tú. – Dijo Tom con la voz ronca por el placer.

- Yo no sé si lo haré bien… - Contestó Georg inseguro aunque deseando sentirse dentro de Tom.

- Dijiste que te guiara, ¿no? No te preocupes, va salir bien. – Dijo Tom y le besó con pasión.

Tom se quitó de encima de Georg y dejo que él tomase el control. Ambos se besaron por unos momentos y luego Georg volvió a masturbar a Tom. Puso su mano alrededor de la erección de Tom y empezó a moverla de arriba abajo, mientras que con la otra acariciaba su abdomen y pecho. Pronto el ritmo subió y con él, la excitación de ambos. En ese momento Georg desvió la mano que se ocupaba del abdomen y el pecho de Tom hasta el culo de este. Primero acariciándolo, luego humedeció los dedos con su propia saliva y empezó a masajear la entrada de Tom. – ¿Estas listo? – Preguntó Georg y Tom le contestó con un movimiento de cabeza.

Georg empezó a introducir un dedo – Dímelo si quieres que pare – le susurró cuando empezó a mover el dedo en su interior. Como única contestación obtuvo gemidos. Entonces introdujo un segundo dedo. Esta vez Tom se tensó, por lo que Georg esperó hasta que Tom se relajase para empezar a moverlos dedos.

Finalmente Georg sacó los dedos de Tom, el cual gemía, y se colocó frene a él. Se puso un preservativo, separó sus piernas y se colocó entre ellas. – ¿Preparado? – Preguntó Georg a Tom y le besó con ternura.

- Sí, aunque estoy mas nervioso que en mi primera vez. Me siento como si fuera una tía a punto de perder la virginidad. – Contestó Tom con completa sinceridad.

Georg rió ante el comentario y le susurró al oido – Piensa que la próxima vez, puede que sea al revés, y seré yo el que este en tu lugar… Y no parezco para nada una tía, ¿no? – Tom rió y se relajó, cosa que aprovecho Georg para empezar a penetrarle poco a poco, con cuidado.

Cuando Georg estaba ya completamente dentro de Tom, se quedó quieto por un momento, para que este pudiera acostumbrarse. La expresión de Tom era tensa, aunque no mostraba dolor. Georg le besó, acarició la nuca y le susurró – Te quiero.-. Con lo que consiguió que Tom se relajara. Entonces empezó a moverse lentamente, manteniendo la atención de Tom en sus caricias hasta que estuvo tan relajado y excitado que ambos se movieron, cada vez más rápido.

Ambos terminaron casi a la vez. Cuando Georg salió del cuerpo de Tom este se abrazó a él y enseguida se quedaron dormidos. Un portazo les despertó una hora después. – Debe ser Bill… - Murmuró Tom pegándose más a Georg. – mmmmm ¡mierda! Tengo hambre

- Vamos a comer algo entonces. – Dijo Georg y besó a Tom. Después se levantó y buscó sus boxers. – Puedes dejarme un pantalón o algo. – Preguntó Georg

- Claro, coge lo que quieras de ese cajón. Y pásame un pantalón a mí también. – Le contestó Tom que todavía le observaba desde la cama. - ¿Sabes? Lo de hace un rato ha sido… magnifico.- Dijo Tom y se levantó de la cama – Te quiero.

Bill estaba preparando algo de comer y murmurando cuando Tom y Georg entraron en la cocina.- ¡Valla! Lo habéis estado pasando bien, ¿eh? – Exclamó Bill al verlos.

- Mejor que tu por lo que veo, hermanito – Le contestó Tom - ¿Qué te ha pasado para que estés de ese humor?

- Lee tú mismo – Dijo Bill y tiró una revista encima de la encimera.

Tom leyó el articulo marcado y soltó la revista con cara de fastidió. – Serán gilipollas

- ¿Qué pasa? – Preguntó Georg.

- Los de la revista Rocked, como siempre haciendo “buenas críticas” de nuestras bandas… Esta vez Schweilen se ha pasado. ¿Quién se cree que es para llamar basura nuestro trabajo? – Empezó a murmurar Tom cabreándose por momentos

- ¿Quién es Scheilen? – Pregunto Georg, al cual le sonaba el nombre.

- Es un crítico musical que siempre critica nuestras producciones, dejándolas por lo suelos. Al parecer nos tiene manía desde que sacamos Schrei. Decía que no nos merecíamos todo el éxito que conseguimos.- Le explicó Bill a Georg. – Y ahora se dedica a joder a nuestros grupos. Le va a alegrar mucho cuando volvamos con nuestro nuevo disco. Te juro que voy a hacer que se coma todas las malas críticas que nos ha hecho a nosotros, y a nuestros grupos.

- Déjame leer – Pidió Georg a Tom, este le paso la revista y Georg la leyó rápidamente. – Estoy de acuerdo con vosotros. Es un gilipollas, y no tiene ni idea de música.

- Bill, ¿estabas preparando algo de comer? – Preguntó Tom que acababa de recordar que estaba muerto de hambre.

- Sí, ¿por? – Preguntó Bill ingenuamente

- Podías preparar un poco para nosotros también, que no hemos cenado nada aún.

Bill terminó de preparar unos espaguetis carbonara y los tres cenaron entre risas en la mesa de la cocina. Eran cerca de las dos de la madrugada cuando terminaron de recoger los cacharros que habían utilizado.

- ¿Te vas a quedar a dormir? – Le preguntó Bill a Georg

- Sí – Respondió mirando Georg mirando en señal de aprobación a Tom

- Claro que se queda – Dijo Tom para que lo oyeran Bill y Georg - y espero que mañana no tengas que trabajar porque me parece que no vas a llegar a tiempo. – Le susurró a Georg al oído.

Durante las dos semanas antes del examen de Georg, este iba a trabajar, estudiaba y por las noches quedaba con Tom, algunas veces dormían en la casa de los gemelos y otras en la suya. Una vez pasado el examen, el cual aprobó con nota, Georg dejó el trabajo en el hospital y empezó a ensayar durante gran parte del día en el estudio. Tom le había conseguido un profesor para que su avance fuera más rápido y, en apenas un mes, Georg ya estaba al mismo nivel que antes de que el grupo se disolviese cuatro años antes.

Cuando la grabación del disco empezó, en Internet ya circulaban miles de rumores sobre el regreso del grupo y como sería este disco y la razón de que volviesen. Los fotógrafos les seguían y se apostaban a las puertas del estudio.

Tom y Georg, que no querían que su relación se hiciese pública tan pronto, pasaban la mayor parte del tiempo en el estudio y la casa de Georg. Bill y Gustav también tuvieron que ser más discretos a la hora de salir con sus parejas. Volvían a la fama, y siempre habría cosas que no les gustaban.

Aun con el acoso mediático, los chicos se divertían más que nunca en el estudio, entre ensayos y risas su creatividad desbordaba limites. Llegaron a componer treinta temas, cada uno mejor que el anterior. Pasaban los meses y ellos seguían investigando y trabajando, buscando su mejor álbum. Productores y músicos importantes pasaron por su estudio, pidiendo hacer colaboraciones y producirles. El cual salió a la luz un 20 de Abril (es la fecha de mi cumpleaños), casi un año después de que empezase su grabación, compuesto por 17 temas.

Leer más...

9º Capitulo de mi fic "Untitled"


Después de cenar Tom llevó a Georg en coche hasta su casa. Era más de medianoche y era muy largo el trayecto desde el restaurante hasta la casa de Georg. Era sorprendente la cantidad de cosas que necesitaban contarse, que querían compartir.

- Antes de ponerme por completo con la grabación del disco voy a hacer el examen de fin de carrera, quiero terminarla, faltan menos de dos semanas.- Dijo Georg que sentia que su mundo estaba cambiando muy rápido - Por otra parte, no sé que hacer con mi trabajo. No quiero dejarlo, pero tenemos mucho que hacer y tengo que ensayar…

- No sé, la grabación se puede retrasar hasta que acabes lo exámenes si problemas, pero la grabación de un disco ya es bastante dura como para tener que compaginarla con un trabajo. Además, cuando empiece la gira y la promoción no podrás compaginarlo de ninguna manera. – Le respondió Tom que intuía como se sentía su novio.

- Tienes razón. Supongo que iré a hablar con la supervisora y le diré que voy a dejarlo después del examen. – Afirmó Georg moviendo las manos nerviosamente.

- Me siento mal de que tengas que dejarlo… sé lo mucho que te gusta. – Dijo Tom sintiéndose culpable.

- Lo dejo, porque, aunque esto me encanta, estar encima de un escenario me da la vida. Además, quiero estar contigo. Esto es mas de lo que pude llegar a soñar durante los últimos cuatro años. – Dijo Georg mirando intensamente a los ojos a Tom, completamente convencido. Y le acarició la mano que tenia apoyada sobre la palanca del cambio de marchas.

- ¿Y que vas a hacer con Aideen? – Preguntó Tom sabiendo que ese era el tema que más preocupaba a Georg.

- Supongo que hablare mañana con ella, cuando salga de trabajar. No creo que sea justo estar contigo y con ella a la vez. No se lo merece. – Contestó seriamente Georg.

- ¿Entonces no comemos juntos?

- No, pero por la tarde si voy bien con el temario del examen me paso por el estudio. – Dijo Georg con una sonrisa en los labios. – Y puede que hasta después te invite a cenar…

- Me gusta el plan. – Murmuró Tom y, aprovechando que estaban parados en un semáforo, se giró para besar a Georg en los labios.

Cuando el semáforo cambió de color Tom se separó de Georg y siguió conduciendo. - ¿Y dónde me vas a llevar a cenar?- Preguntó Tom sin mover la vista de la carretera.

- No lo sé aun. Puede que te lleve a uno de mis restaurantes favoritos o puede que cocine algo yo mismo. ¿Qué prefieres?

- Suena más tentador e intimo que cocines tú… Sería una buena oportunidad para enseñarte mi casa. Bueno, la que comparto con Bill. Nos la compramos hace dos años.

- Genial.

- Me temo que ya hemos llegado. – Dijo Tom poniendo morritos.

- Adiós, nos vemos mañana. – Se despidió Georg de Tom y le beso suavemente los labios. Y salió del coche.

Tom se quedo mirando como Georg se alejaba. Cuando ya estaba en el portal, Georg se giró y miro a Tom, en el interior del coche, todavía con la mirada fija en el. Georg sin dejar que la voz saliese de su boca, solo moviendo los labios dijo -Te quiero- y le guiño un ojo. Tom lo entendió a la perfección, y le devolvió el gesto. Entonces Georg abrió la puerta y entro en el portal, impidiendo, así, que Tom pudiera seguir viéndole. Subió las escaleras tarareando una de las canciones que había escuchado en el estudio y sonriendo. Hacia tan solo unos instantes había dicho por primera vez “te quiero”. Un te quiero que no hablaba solo de amistad o cariño…

Nada más abrir la puerta se dirigió al teléfono fijo y llamó a Aideen. La chica contesto después de tres tonos. Su vos como siempre era dulce.- ¿sí?

- Hola Aideen, soy Georg. – Saludó este, con voz seria

- Hola cariño, ¿qué tal?

- Bien, te llamaba porque quería que comiéramos juntos mañana. Tengo que hablar contigo de algo importante.

- De acuerdo, ¿de qué quieres hablar? Me estas preocupando. Llevas un par de días muy raros.

- No es nada que te vaya a agradar mucho. Es sobre nosotros. Pero no quiero mantener esta conversación por teléfono.

- Esta bien, hablamos mañana entonces.

- Gracias. – Le agradeció Georg sintiendo una gran gratitud porque incluso en un momento tan difícil como aquel, ella fuese tan comprensiva y respetuosa como siempre.

- ¿Gracias por qué? – Le preguntó Aideen que no entendía a que se refería.

- Por todo. Bueno, te tengo que dejar que me quiero acostar ya. Estoy muy cansado. – Quería haberle dicho todas y cada una de las cosas por las que tenía que darle las gracias y, no solo eso, sino que le debía tanto… Pero no pudo.

- Vale, pero quiero preguntarte algo – Musitó Aideen al otro lado de la línea.

- Dime – La animó Georg a que hiciera la pregunta.

- ¿Por qué te fuiste anoche sin despedirte? – Preguntó Aideen con un claro tono de preocupación

- Tenía algo que hacer y no quise despertarte, lo siento. – Explicó Georg sin llegar a mentir.

- No pasa nada, solo me preocupé al no verte cuando me desperté. – Dijo Aideen todavía con un tono de voz que detonaba preocupación y algo de incredulidad.

- Adiós. – Se presidió Georg – Que duermas bien

- Adiós, cariño. Buenas noches – Se despidió Aideen y colgó el teléfono.

Georg se fue a dormir después de echar un vistazo a los bajos. Por un momento quiso ponerse a tocar, pero estaba demasiado cansado. Después de cambiarse de ropa y lavarse los dientes se metió en la cama y se durmió rápidamente. Su sueño fue profundo y reconfortante. Cuando el despertador sonó a las seis y media de la mañana, estaba completamente descansado y de buen humor.

Como todos los días fue a trabajar y disfruto de los niños y el trabajo que tanto le gustaba. El turno pareció volar y antes de que pudiera darse cuenta ya eran las dos y media y su turno terminaba. A la tres, Aideen, tan guapa y elegante como siempre, le esperaba en la puerta del hospital. Ando con pase segura hasta encontrarse a su lado, pasó uno de sus brazos por la espalda de la chica y la saludó con un beso en la mejilla.

- Hola, ¿qué tal tus pacientes de por la mañana? – Empezó la conversación Georg

- Hola, cariño. Como siempre. ¿Dónde vamos a comer?

- Había pensado en un restaurante japonés… - Sugirió con una sonrisa

- Me encanta el sushi. – Exclamó Aideen emocionada

- Ja ja, lo sé. – Esa era la razón por la que la iba a llevar allí, a él le gustaba, pero no era su comida favorita ni de lejos.

- ¿Vas a empezar a contarme ahora o tendré que esperar hasta después de comer para que me digas que vas a romper conmigo? – La pregunta de Aideen pegó a Georg como un balde de agua fría

- Si ya lo sabes ¿qué más da cuando te de los detalles? – Fue lo único capaz de contestar.

- Dicho así prefiero saberlo cuando este terminando de comer. – concluyó Aideen sin cambiar la expresión de sus cara.

- Buena idea. ¿Has traído tu coche?

- No, lo he dejado en el trabajo, vine andando.

- Entra, vamos en mi coche.- La dijo Georg sacando se su bolsillo las llaves de su coche.

Durante el trayecto hablaron de temas sin mucha importancia: música, las noticias que salieron el día anterior en el telediario, estrenos de cartelera. A pesar de que tendrían una conversión dura, entre ellos no había tensión o molestia.

Cuando llegaron al restaurante se sentaron en una mesa para dos, pidieron sus platos favoritos y siguieron hablando de los mismos temas que habían tratado do en el coche. Finalmente con la llegada del postre, la parte de la conversación que habían dejado para el final llegó inevitablemente.

- Y bien, ¿Cuáles son las razones de que quieras cortar conmigo? A parte, claro esta, de que nunca has estado enamorado de mí. – Habló Aideen manteniendo su expresión impasible.

- De verdad que lo siento. Pero el tiempo que hemos estado juntos ha sido maravilloso. No me arrepiento para nada de esto. – Murmuró Georg que ante todo quería hacerla saber que no quería hacerla daño y que la apreciaba mucho.

- Yo tampoco. Pero ahora cuéntame. Para eso estamos aquí.

- A veces se me olvida que eres psicóloga y que me conoces casi mejor de lo que hago si mismo. Supongo que si te digo “Tom” te harás una idea. – Dijo Georg y bebió un trago de agua. Aquel momento era muy difícil para ambos.

- ¿Has hablado con el al fin? Hace tiempo que debiste hacerlo. – Inquirió Aideen.

- En realidad fueron Bill, Tom y Georg. Vinieron a mi casa hace tres días y me propusieron volver al grupo. En un principio les dije que no… La verdad es estos tres días han sido demasiado intensos como para contártelos en un rato. El caso es que Tom ya sabe lo que sentía por él y, de alguna manera, el siente lo mismo. Y a pesar de que lo he intentado, nunca he conseguido olvidarle. Quiero darme esa oportunidad.

- Te entiendo. Espero que os vaya muy bien. – Aideen seguía hablando como si estuviese hablando de algo sin importancia. Distante.

- Yo no puedo entender como te lo tomas tan bien. Ni siquiera te ha sorprendido. – Exclamó Georg entre frustrado y contrariado.

- Siempre he sabido que si el volvía a tu vida, te sacaría de la mía. He tenido mucho tiempo para prepárame para este momento. Georg, eres alguien fácil de amar. Y yo te amo mucho. Pero sé que conmigo nunca serás tan feliz como con él. Aunque no le conozca, sé que seréis felices juntos. Estaba convencida de que este momento llegaría. Desde hace mucho tiempo. – La tristeza y el dolor empezaban a hacerse presentes en su voz y sus ojos.

- Nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por mí.

- Hay una forma de que me lo agradezcas. Sigue siendo mi amigo.- Le sugirió Aideen.

- Claro que sí, eres la persona a la que más quiero… - No termino la frase, no quería herirla nombrándolo.

- ..Después de a Tom, claro. – Termino la frase Aideen.

- Después de Tom…

- ¿También volverás al grupo? – Preguntó la chica intentado desviar un poco el tema de conversación.

- Si, Bill tiene varias canciones preparadas y empezaremos a trabajar en cuanto haga mi último examen. – La informó Georg mirándola con cariño.

- Me tengo que ir a trabajar. Llámame. Y espero que me invites a tus conciertos. Dijo Aideen levantándose de la mesa.

- Claro. Te llamo y quedamos un día. – Aseguró Georg.

- Y me lo presentas. – Añadió Aideen cogiendo ya su bolso.

- Claro.

Aideen salió del restaurante dejando a Georg con una mezcla de alegría y pena. Este pagó la factura y se fue a su casa poco después que Aideen. Estudió durante un rato y después cogió el coche para ir a ver a Bill y a Tom al estudio. Cuando se encontró con ellos eran las siete de la tarde y seguían trabajando. Fue Tom quien salió a recibirle, le dio un beso y le invitó a entrar a la sala de ensayos, donde Bill daba las últimas instrucciones al vocalista del grupo.

- Espera un poco, este es el último ensayo por hoy, luego hacemos lo que quieras. - Pidió Tom mirándole intensamente.

- Vale. De todas formas me interesa mucho ver que tipo de trabajo realizáis.- Le contestó haciendo como si no hubiera escuchado al ultima parte.

- El mejor, ya sabes como soy – Afirmo Tom con ese tono de superioridad que tanto de gustaba usar y le acarició la mejilla con la nariz. – mmm… ¡que bien hueles!

- Por supuesto- Dijo y le cogió del cuello para darle un beso.

El ensayo terminó y los chicos del grupo se marcharon. Entonces Bill se acercó a Georg y le saludó. – Hola, ¿qué tal? ¿Qué te ha parecido el ensayo? Son nuestra nueva apuesta.

- Sin duda sabéis lo que hacéis, suenan de miedo. Estáis haciendo un gran trabajo. – Elogió Georg el trabajo de Bill y Tom

- Gracias. Bueno, te voy dejando que ya viene Tom y yo he quedado con Julia.

- Hasta luego, entonces.

- Adiós. – Se despidió Bill

Bill se alejó según Tom se acercaba.

- Anoche me prometiste una cena… ¿Vamos? – Le recordó Tom y empezó andar hacia la salida.

- ¡Claro! – Le respondió Georg y le siguió sonriendo.

Cuando llegaron a la casa que Bill y Tom compartían, Tom se abalanzó sobre Georg y empezó a besarle, le colocó contra la pared y metió las manos debajo de su camiseta. Georg en un principió se quedó demasiado sorprendido como para reaccionar, pero tras unos instantes respondió y empujó a tom contra el sofás más cercano y se colocó encima de él. Y le susurró al oído – Creía que íbamos a cenar, pero si prefieres hacer otra cosa… -.

- Vamos a cenar, pero hoy tú eres mi plato.- Y volvió a besarle.

Leer más...

Negrogle


Negrogle es la versión en negro de Google. Es decir, es Google con el fondo negro. Lo que se quiere se conseguir con esto es un ahorro de energía, ya que se ha demostrado que se puede ahorrar hasta un 20% de energía si el fondo es oscuro en comparación con un fondo claro, y dado que Google es el buscador mas utilizado es una buena manera de contribuir.

Cada acción cuanta porque lo que importa es el total.

http://negroogle.net/

Leer más...

8º Capitulo de "A escondidas"


Como siempre. Advertencia: Slash entre Bill y Georg

Tambien como siempre jajaja Agradecerle a Suky que me ayude a corregirlo, sino comenteria faltas de ortografia, y que me de inpiracion cuando se me termina, que con tanto escribir, es bastante a menudo.

Aquí os dejo el capitulo. Espero que os guste

--Arylf-- --Arylf-- --Arylf--

- Mucho, estos días sin ti han sido horribles. Yo nunca jugué contigo, yo…

Georg no dejó que Bill siguiera hablando, le besó y abrazó. ¡Era tan feliz! Bill continuó el beso. Saboreando los labios de Georg, que esta vez no sabían a alcohol. Bill colocó sus manos alrededor del cuello de Georg, entrelazando sus dedos el pelo largo y sedoso de este. Georg, en cambio, colocó sus manos en la cadera de Bill y le acercó a él, provocando el contacto de sus cuerpos. El tiempo pareció pararse y solo estaban ellos, sus besos y sus caricias. Los labios de Georg recorrían el fino y suave cuello de Bill, mientras que este acariciaba la espalda de Georg.

- He soñado con esto muchas veces, mmmm, durante los ultimo días – Susurró Bill haciendo que su aliento rozase la oreja de Georg.

De repente hubo un portazo y los gritos les hicieron separarse de inmediato- ¿Qué coño estáis haciendo? ¿Así que era por esto el numerito de la canción de amor cantada hacia el backstage? ¡Estáis locos! ¿No os dais cuenta de que si la prensa se entera, mi carrera, vuestra carrera, habrá terminado? ¡No pienso permitirlo! – Les dijo mientras les miraba echando fuego por los ojos.

- No tenemos que pedirte permiso para hacer lo que nos de la gana con nuestra vida privada. – Le recriminó Georg.

- Sí cuando lo que ponéis en peligro es el futuro del grupo – Espetó Jost

- No nos jodas Jost – Dijo Tom que había entrado detrás de él.

- Tom, no te metas. – Se giro amenazadoramente hacia Tom.

- No te metas tú. Es nuestra vida, y nuestra carrera. Tu solo te interesas por seguir robándonos nuestro dinero. – Le gritó Tom enfurecido.

- Gracias a mi habéis llegado hasta aquí. – Les reprochó Davis Jost

- Podríamos haber llegado más lejos sin ti. – Intervino Bill

- Me da igual lo que digáis. Tenéis un contrato firmado conmigo y como esto se vaya a la mierda por vosotros – Dijo señalando a Bill y a Georg – os juro que os dejo en la ruina. – Y después de amenazarles salió del cuarto dando un portazo.

- Intenté que no entrara, pero estaba hecho una furia. – Se excusó Tom mirando a su hermano y a Georg, que se habían vuelto a abrazar.

- No pasa nada Tom, gracias por defendernos. – Le dijo Bill que estaba completamente pálido.

- Me parece que a ti tengo que pedirte perdón. Lo siento. Me pase mucho contigo. Y os hice daño a los dos. Bill ya me ha perdonado... pero entendería que tú no lo hicieras tan fácilmente. – Dijo Tom ofreciéndole sus disculpas a Georg.

- Claro que te perdono. Supongo que lo dos perdimos los papeles. Por cierto, si algún día termina esto, métete a actor. – Le contestó Georg aceptando las disculpas e intentando quitar importancia a lo ocurrido. Ahora todo estaba solucionado y quería olvidar los últimos días.

- Lo haré- Prometió Tom y se dieron un abrazo para sellar que habían hecho las paces.

- ¿Y qué hacemos con Jost? – Pregunto Bill angustiado

- De momento conviene no tocarle mucho las narices.- Dijo Tom con evidentes signos de odio y disgusto- Si todo sigue igual, en cinco o seis meses terminaremos de conseguir el dinero que le debemos y podremos olvidarnos del contrato. Mientras tanto, que no se os vea mucho juntos por la calle o con las cámaras delante. Luego podréis hacer lo que queráis.

- ¿No podemos hacer nada más? – Preguntó otra vez Bill

- Parar de comprar ropa y tantos instrumentos, así tendríamos el dinero un poco antes… pero tampoco seria gran cosa. Como no vendamos la casa que Jost se empeño en que compráramos….

- Tíos ¿Qué es le habéis dicho a Jost? – Preguntó Gustav que acababa de entrar en la habitación - Ha salido dando gritos y golpeando cosas. – Seguía explicando - Y te ha roto una guitarra – Dijo mirando a Tom

- Hijo de Puta – Susurró Tom y dio un puñetazo a la pared.

- Tranquilo, mañana empiezan nuestras vacaciones. Estaremos sin verle un mes. – Dijo Bill que acababa de acordarse.

- ¿A dónde vais a ir? – Le preguntó Georg, que no quería pasar todo un mes sin ver a Bill.

- Estaremos con mi madre una semana y luego nos vamos a Malibu. Hemos alquilado una casa, con un enorme jardín y que da a una cala privada, y también hemos contratado un profesor de surf… - Contó Bill con una gran sonrisa en la cara, evidentemente había planeado con Tom estas vacaciones cuidadosamente, eran las primeras que tenían en 15 meses. - Si quieres venirte… - Ofreció a Georg mirándole pícaramente.

- Estaría divertido… - aceptó Georg y beso a Bill en los labios.

- ¿Y tu que vas a hacer, Gustav? – Peguntó Tom buscando a alguien que le evitara tener que hacer de sujeta-velas.

- Había pensado ir con mi familia a algún lugar aunque todavía no había contratado nada.- Le explicó Gustav oliéndose que al final no podría hacerlo.

- Vente, por favor, no podré soportarles por mucho tiempo… - Le suplicó Tom por lo bajini.

- Vale… - Aceptó Gustav. Al fin y al cabo Malibu no estaba mal… y tenía muchas ganas de aprender a hacer surf.

- ¿Por qué no salimos esta noche para celebrar que empiezan nuestras vacaciones? – Propuso Bill una vez se hubo separado de Georg ligeramente.

- Vale!! – Dijeron Gustav, Tom y Georg a la vez.

- Entonces quedamos en mi casa a las once.- Sentenció Bill

Eran las diez y cuarto cuando Bill y Tom llegaron a su casa. Bill se fue directamente a la ducha mientras Tom se quedó en la cocina, preparándose un sándwich. Permaneció de pie, mordiendo el sándwich lentamente, sintiéndose extrañamente relajado y contento al ver a Bill feliz. Por un momento también le envidió. Nunca había recibido las miradas que su hermano había recibido por parte de Georg. Algo que fuera más allá de la pasión, la admiración o el simple interés. Eran miradas que hablaban de vida… de una vida conjunta. Bill tenía alguien que le cuidara, no porque fuera su hermano, porque fuera su trabajo o porque le admirase. Sino que Georg le protegía porque sin él no podría vivir.

Cuando Gustav y Georg llamaron a la puerta de la casa de los gemelos, Tom todavía estaba sin arreglarse. Inmerso en sus pensamientos. El timbre le despertó de su ensimismamiento, abrió la puerta y antes de que alguno de sus dos amigos pudiera decir nada dijo – Bajo en un segundo.

Georg y Gustav se sentaron en el sofá del salón pusieron la televisión. En ese momento estaban echando un programa de cotilleos. Estaban por cambiar cuando unas imágenes del concierto de esa noche salieron junto con un letrero que decía: “Bill se declara, pero ¿a quien?” Y la voz de la presentadora decía “Durante la inesperada actuación que ofrecieron esta noche, cuando todo el mundo pensaba que cantarían In die Nacht, Bill cantó una canción completamente desconocida. En la cual pedía perdón por algo, que nadie conoce aun, y se declaraba, mirando directamente hacia alguna parte del backstage. Esto nos hace pensar que la persona a la que iba dirigida esa canción se encontraba allí. Pero no sabemos quien es. ¿Será alguien de su equipo técnico? De momento no podemos asegurar nada, pero corren muchos rumores y algunos hablan de que no seria alguien del equipo técnico, sino uno de los dos integrantes que no estaban en ese momento en el escenario. Con esto despedimos el programa. Adiós y hasta la semana que viene. Como siempre aquí los viernes a las 10.” Finalmente se despidió la presentadora y empezaron a salir anuncios en la pantalla.

- ¡Mierda! – Exclamó Georg poniéndose pálido – ¡Bill! – Gritó Georg llamando a su ahora novio.

- ¡Ya voy! – Contesto Bill desde el piso de arriba - ¿Qué pasa? Preguntó cuando bajó las escaleras y vio la cara de susto que tenían tanto Georg como Gustav.

- Ha salido en la televisión. El concierto, la canción… sospechan que hay algo entre nosotros… - Le relató Georg a Bill y le abrazó

- No puede ser. Yo le pedí a Jost que no hubiera cámaras… - Dijo Bill completamente aturdido.

- Pues las había, y era profesionales. No eran grabaciones de fans. – Contó Georg que estaba empezando a enfadarse.

- Me parece que se nos ha jodido el plan de esta noche. Como salgamos no vamos a poder deshacernos de las cámaras - Dijo Gustav con una mezcla de enfado y aburrimiento.

Permanecieron en silenció hasta que Tom bajó. Este, cuando los vio serios y sin hablar, se olió que algo iba mal. - ¿Qué ha pasado? – Pregunto mirando a Bill.

- Ha salido en la tele. Jost metió cámaras en el concierto y tiene todas las imágenes de la canción. Los rumores no han tardado en saltar… - Le informó Bill a Tom.

- ¡Genial! – Ironizó Tom desplomándose sobre el sofá. – Me parece que Jost va ha estar tocando las narices hasta en vacaciones.

--Arylf-- --Arylf-- --Arylf--

Gracias por leer y los comentarios que habeis dejado. Sois geniales.

Hasta el proximo capitulo

Leer más...